LOMI-LOMI

Este es un masaje hawayano de 3.000 años de antigüedad. Surgió en la tribu sanadora de una isla remota de Hawai llamada UNA. Aquella gente se fijaron en que el cuerpo estaba formado en gran parte por agua (75%) y se inspiraron en esto, por lo tanto, el masaje Lomi-Lomi entiende al cuerpo como una esfera llena de líquido.

De esta manera, cuando en una esfera hay presión, se forman una serie de ondas concéntricas al igual que en un río cuando se tira una piedra. Esta presión es un impacto que actúa sobre el sistema fisiológico.

Este masaje crea un vínculo, un lazo, entre el terapeuta y el cliente, por eso las madres solían ofrecerlo a sus hijas antes de que éstas se casaran.

Asímismo, este masaje es una metáfora sobre las madres: dan todo su amor y no esperan nada a cambio. Esta relación madre-hija tan arraigada a la terapia hace que el terapeuta antes de hacer el masaje, esté en un estado de paz interior y meditación teniendo en mente su vínculo materno.

Antiguamente, este tipo de masaje estuvo prohibido y perseguido, pues era considerado de brujería, por lo que se enseñó de forma clandestina, por voz y de generación en generación, es decir, sin escritos pues estaba penado con la muerte.

Actualmente, el masaje Lomi-Lomi juntamente con el Californiano (el más moderno que se conoce, pues data de los años 50), son los más conocidos y los que más se requieren en Estados Unidos.